Con la fermentación finalizada y los vinos debidamente embotellados, el proyecto CLIMAROMA avanza hacia otra de sus etapas importantes: los análisis de los vinos, uvas y mistelas elaborados durante la campaña. Este proceso, fundamental para evaluar la calidad y el perfil sensorial de los productos, representa un hito clave en nuestro esfuerzo por conocer los efectos del cambio climático en los perfiles sensoriales de los vinos de garnacha.

Durante los últimos días de noviembre, se han llevado a cabo los primeros análisis en la Universidad de Zaragoza y el Instituto de Ciencias de la Vid y del Vino (ICVV). Estas sesiones han reunido a investigadores de ambos sitios y hemos contado con la participación de una investigadora de la Escuela de Ingeniería de Purpan (EI Purpan), que viajó especialmente para integrarse en estas actividades.

Un aspecto destacado de esta fase es la implicación de los asociados y colaboradores del proyecto, quienes fueron invitados a formar parte de los análisis sensoriales. La respuesta fue excepcionalmente positiva, demostrando el interés y compromiso que este proyecto genera en el ámbito vitivinícola. Su participación no solo aporta diversidad de perspectivas, sino que también refuerza el vínculo entre la investigación científica y la práctica en el sector.

En términos de resultados, las primeras impresiones han sido muy alentadoras. La calidad y las características de los vinos elaborados nos llenan de ilusión y nos inspiran a seguir profundizando en los análisis. Estamos convencidos de que las conclusiones que extraigamos de esta campaña serán de gran relevancia.

A medida que avancemos en las próximas etapas del análisis, continuaremos compartiendo nuestros hallazgos y avances.