En el mundo del vino, hay un ritual que se repite una y otra vez. Descorchar una botella de vino y sentir cómo cobra vida, como si despertara de un largo sueño. Verter el líquido en la copa, acercarlo a los labios, y dejarnos envolver por sus aromas, complejos y sutiles. Es fascinante cómo el aroma, algo tan efímero, tiene un impacto tan profundo en nuestra experiencia.

La historia de estos aromas comienza mucho antes de que la botella llegue a nuestra mesa, en los viñedos donde las uvas maduran bajo el sol. La clave está en el momento exacto de la vendimia. La maduración de la uva es fundamental para capturar esos aromas que tanto apreciamos. Y aquí es donde enfrentamos un desafío creciente: el cambio climático.

El pasado 18 de marzo se celebró la reunión de lanzamiento del proyecto CLIMAROMA en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza, en un evento que combinó modalidad presencial y virtual. Este encuentro reunió a representantes de las cuatro entidades socias del proyecto, marcando el inicio de un esfuerzo colaborativo crucial para entender y mitigar el impacto del cambio climático en los aromas del vino en la región POCTEFA.

En la jornada, los socios compartieron sus experiencias previas en el trabajo con el vino y planificaron estrategias para optimizar la obtención de información a lo largo del proyecto. Los participantes, provenientes del Instituto Agroalimentario de Aragón (IA2, centro mixto Universidad de Zaragoza-CITA), el Instituto de Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV) de España, la Ecole d’Ingénieurs de Purpan y el Institut National Polytechnique de Toulouse de Francia, dedicaron la jornada a organizar las tareas y actividades principales del proyecto.

CLIMAROMA, conocido formalmente como “Influencia del cambio climático en el aroma de los vinos del territorio POCTEFA. Evaluación y estrategias de adaptación”, fue seleccionado en la primera convocatoria de proyectos del programa Interreg POCTEFA 2021-2027 y tendrá una duración de tres años. En un contexto de cambio climático, las temperaturas variables están alterando los periodos de maduración de la uva, estrechando la ventana para la vendimia. Si la uva se recoge demasiado verde, el sabor del vino se ve comprometido; si está demasiado madura, aumenta su contenido etílico.

CLIMAROMA busca comprender y desarrollar métodos que permitan al fruto desarrollar las propiedades óptimas de aroma. El proyecto pretende identificar las variables climáticas más influyentes en la aparición de defectos aromáticos, analizar la evolución del clima en la zona POCTEFA para optimizar el cultivo de la vid, y estudiar tratamientos basados en bioestimulantes para mejorar la calidad de los viñedos existentes.

Este proyecto representa un avance significativo en la intersección de la ciencia climática y la viticultura, prometiendo soluciones innovadoras a los desafíos que el cambio climático plantea a la producción de vino.