La vendimia 2025 llega oficialmente a su fin tras dos meses de trabajo continuo, desde el 14 de agosto hasta el 15 de octubre. Ha sido una campaña larga, escalonada y, a diferencia del año anterior, con una meteorología algo más estable que nos ha permitido alcanzar grados de maduración más avanzados en el último punto de muestreo.

Al igual que en 2024, no ha sido posible recolectar todas las parcelas francesas previstas: finalmente se han podido muestrear 8 de las 10, debido en parte a problemas en el viñedo. Además, esta campaña ha estado marcada por una menor cantidad de uva disponible en varias localizaciones, principalmente debido a enfermedades de la vid y a daños provocados por animales que consumieron los racimos en los días previos a la recogida. Aun así, el equipo ha logrado reunir un conjunto de muestras suficientemente representativo para continuar con las líneas de estudio del proyecto.

Mientras la actividad en el campo se ralentiza, en bodega comienza una nueva fase: los vinos experimentales 2025 ya han superado la fermentación y se ha iniciado el proceso de embotellado. En las próximas semanas se completará este paso para dar comienzo a los análisis químicos, aromáticos y sensoriales que permitirán comparar esta cosecha con la del año anterior y profundizar en cómo las condiciones climáticas y los distintos niveles de maduración influyen en la uva y el vino de garnacha.

Queremos transmitir nuestro agradecimiento a todos los colaboradores que, un año más, han cedido parte de su producción para que CLIMAROMA pueda seguir avanzando. Su apoyo es esencial para que el proyecto continúe construyendo conocimiento y herramientas que permitan a la viticultura adaptarse a un contexto climático cada vez más complejo.